Todos conocemos la oración para la consagración a María pero quizás algunos no han oído de La Llama de Amor Inmaculado Corazón de María, un nuevo nombre que se le da a ese inmenso amor que la Santísima Virgen María derrama sobre todos los seres, por quien Cristo hizo el acto de consagrar, su sangre y su vida al Señor.
Con esta Llama de Amor del Inmaculado, se nos revela un tesoro contenido en un Diario Espiritual que nos descubre todas las revelaciones divinas recibidas por Elizabeth Kindellmann, una devota natural de Hungría, nacida en la capital, Budapest, en el año de 1913.
Consagración a María: Diario Espiritual
El Diario Espiritual es un compendio de casi 700 páginas, a través de las cuales Jesús y la Virgen muestran a los ojos de Elizabeth y demás fieles el divino arte del sufrimiento para, posteriormente, hacer la consagración a María para la salvación de su alma.
Jesús y María llevan la Palabra a los oídos de la beata, transformadas en La Llama del Amor del Inmaculado Corazón de María, que es la mayor gracia otorgada a la Humanidad desde la Encarnación. Y en un futuro cercano, su brillo llenará de luz y regocijo al mundo entero.
Promesas diarias: consagración a María
De los siete días que tiene la semana, los lunes, Jesús pidió a una oración por las Almas Santas del Purgatorio, ofreciendo un ayuno estricto de pan y agua.
Según Elizabeth, se puede comer pan con sal, vitaminas, e incluso medicamentos. También se puede beber mucha agua, pero se debe evitar a toda costa el disfrute de la comida.
Consagrar de este modo las almas de los fieles liberará a una multitud de estas cada vez que reciban la Comunión esa semana, a través de la luminosa Llama del Amor Inmaculado.
Los martes hay que ofrecer a cada persona a los brazos de Nuestra Madre Amada. Los miércoles, una oración por las vocaciones sacerdotales. Jueves y viernes se ofrece una reparación especial para consagrar al Divino Hijo.
El sábado se deberá hacer la consagración a María con una ternura muy particular y especial. Para ello, se celebran vigilias nocturnas, que salvarán las almas de los agonizantes y cegarán a Satanás.
El único día para el cual Kindelmann no recibió instrucciones específicas, fue para el domingo. Para ahondar aún más en el hermoso texto del Diario Espiritual de Elizabeth Kindelmann sobre el Inmaculado Corazón de María y la consagración a María es recomendable ver la película El Gran Aviso.