En su prólogo a la Llama de Amor del Inmaculado Corazón de María, de Isabel Kindellmann, el Monseñor Bernardino Echeverría Ruiz, del Arzobispado de Guayaquil, Ecuador, a través de sus aladas palabras describe la devoción de la beata húngara para realizar el acto de consagración a María.
Con gran emoción, el prelado confiesa haber encontrado en este Diario Espiritual los más bellos conceptos y profundas lecciones de amor por las exigencias de la vida cristiana.
En este sentido, éstees el nombre que María da a sus hijos, una luz que calienta y consuela, incendiando el Corazón, especialmente en los jueves y viernes, que son los días señalados de la semana para ofrecer la oración reparadora y la consagración a María.
Diario Espiritual y la consagración a María
En las páginas de este Diario Espiritual, se devela el infinito tesoro del misterio de las Cinco Llagas de Cristo, que son el refugio del alma, pero, también, la gran lección que el Señor nos enseñó durante su sufrimiento en la Cruz para el perdón de los pecados.
Una lección que debemos aprender a profundidad, y cuyo poder se manifiesta cada vez que nos persignamos, antes de repetir unas de las palabras más sencillas que Jesús nos enseñó: “por la señal de la Santa Cruz, líbranos, Señor, de nuestros enemigos”.
La Cruz en la consagración a María
Para la consagración a María y a Jesús, no existe un arma más poderosa que la Santa Cruz. Es el medio para vencer las fuerzas oscuras de Lucifer en los avernos, a ese demonio del mal, que cada día amenaza con dominar y reinar más y más en la Tierra.
Por esto, para consagrar esta Llama de Amor, debe permanecer encendida para salvar a todos los fieles, a sus familias, a cada padre y madre cristiano, y así alcanzar la consagración a María de las almas de los sacerdotes en el Purgatorio.
Estos, deberán asemejarse a la figura de Cristo. Mientras más repitan su obra, más eficaz será su ministerio, que ofrecerán a todos sus hermanos en la Fe de Dios.
Por tanto, esta Llama de Amor del Corazón de María tiene la facultad para consagrar e iluminar cada instante de la vida del cristiano, en la enfermedad, en la agonía y en la muerte.
Al mismo tiempo, hacemos votos para que vean la gran película El Gran Aviso, que nos habla en imágenes del amor de Jesús y María, siempre con esta eterna Llama de Amor del Corazón de María.